Los tatuajes tienen una ventaja importante que es el hecho de que se adaptan a cualquier edad y situación en la que nos encontremos, pero hay momentos en nuestra vida que pueden transmitir dudas adicionales como por ejemplo si se puede deformar un tatuaje estando embarazada. Vamos a intentar analizar en profundidad esta situación para que podáis tomar vuestra decisión de la manera más acertada.
Los tatuajes que has realizado antes del embarazo
En primer lugar, es posible que lo que te preocupe es si se puede deformar un tatuaje que te realizaste antes de quedarte embarazada.
En este caso es importante que tengas muy en cuenta que, por norma general, si el tatuaje se encuentra ubicado en una zona donde no se vaya a haber afectada por el estiramiento de la piel, no vas a tener ningún tipo de problema.
No obstante, si lo ha realizado por ejemplo en la zona de la barriga, durante las primeras semanas es posible que observes algo de distorsión, la cual lo más habitual es que se vaya normalizando conforme tu piel vaya poco a poco recuperándose.
Tatuajes estando embarazada
Por otra parte tenemos la posibilidad de tatuarnos durante el embarazo, en cuyo caso es muy importante que reserves las zonas de piel afectadas por el mismo y te centres en aquellas partes del cuerpo que no se van a ver alteradas.
Si tatuar tu estómago cuando estás embarazada, recuerda que después la piel tendrá que recuperar su forma original, lo que significa que existen muchas posibilidades de que el tatuaje se vea alterado por completo y el diseño poco o nada tenga que ver con el tatuaje original que te hiciste.
Recuerda los riesgos del tatuaje estando embarazada
Aprovechamos este artículo para hablar de los principales riesgos de hacerte un tatuaje estando embarazada:
- Estarás más expuesta a las afecciones cutáneas que incluyen inflamación, sarpullidos, prurito, sensación de ardor e irritación. Esto en principio no basen ningún tipo de problema para tu bebé, pero hay más posibilidades de que tú lo vayas a sufrir con lo desagradable que resulta.
- Es muy importante que tengas en cuenta que hay algunas personas que son alérgicas a la tinta de tatuaje. Un buen tatuador realizará una prueba previa para saber si eres o no alérgica, pero el problema es que en algunos casos contados, esta alergia se desarrolla tiempo después, por lo que, si se trata de tu primer tatuaje, quizás no sea muy recomendable que lo hagas durante el embarazo, ya que si eres de estos escasos casos en los que la alergia aparece posteriormente, esto puede incluso poner en riesgo la vida de tu bebé.
- Recuerda que también existe un riesgo mínimo de infección. Esto no debe ser un problema siempre y cuando te hagas el tatuaje en un gabinete de tatuajes profesional en Barcelona, que sean limpios y garanticen tu seguridad. Pero además, recuerda que debes seguir al pie de la letra las recomendaciones del tatuador para evitar la aparición de infecciones. Recuerda que si se produce una infección interés en la necesidad de tomar antibióticos, esto podría afectar a tu bebé.
- También hay casos en los que se puede producir problemas en la cicatrización debido a los cambios que está experimentando tu cuerpo. La piel se estira de un día para otro, haciendo que sea más difícil que el tatuaje consiga cicatrizar, lo cual aumenta el riesgo de infección.
- El tatuaje se puede estropear e incluso alterar por completo su diseño.