Old School: cómo es un tatuaje clásico

tatuajes Old School

La cultura del tatuaje se ha expandido tanto que todos los días aparecen nuevos estilos de arte y trabajo. Diseños, colores, técnicas y creaciones van mutando gracias a la creatividad y talentos de los artistas tatuadores y a las mentes arriesgadas de quienes ponen su piel para que el mundo del tattoo siga expandiéndose. Pero, como en todos los órdenes de la vida, siempre existe un principio. Un nacimiento. Y, tal vez de una manera algo caprichosa, podría situarse que todo comenzó con lo que ahora esta catalogado como tatuajes de la vieja escuela, más conocido como el estilo Old School.

Tatuarse: una (antiguamente) mala tradición americana

Para hablar sobre lo que actualmente se conoce como la vieja escuela, primero hay que remontarse al tradicional tatuaje americano.

Sabido es que desde hace 20 años hacia atrás, el tatuaje no estaba tan aceptado en la sociedad como ocurre ahora. Tatuarse no era popular. Todo lo contrario. Estar tatuado era signo de pertenencia a algún sector social de baja estima, generalmente reñido con la ley y con poco apego a las tradiciones aceptadas por la mayoría.

Esa mala fama en Estados Unidos comenzó en el siglo XIX, cuando por todo el país viajaban las ferias itinerantes. En estas ferias, los espectáculos más convocantes eran los shows de fenómenos o “freaks”.

Estos carnavales y circos presentaban como espectáculos a personas con problemas físicos o mentales para que la gente considerada “promedio” en aquella época pagara dólares para ver seres humanos considerados raros o extraños.

Personas con malformaciones, enanismo, gigantismo, siameses, mujeres barbudas, hombres que soportaban dolores inhumanos a través de pincharse con agujas o recibir golpes eran las principales atracciones de estas ferias que pululaban por todo el territorio estadounidense.

Fue así que, lamentablemente, la cultura del tatuaje de aquellos lejanos tiempos quedó ligada a  una imagen negativa para la mayoría.

Debido a que la tecnología todavía no había evolucionado, la técnica para tatuar en esos tiempos era mucho más rudimentaria. Pensemos que recién en 1891 se patentó la primera máquina para tatuajes moderna. Por eso, las principales características de este estilo americano es que sus piezas son sólidas, limpias y sencillas.

tatuajes Old School
tatuajes Old School

Las líneas exteriores de los diseños se realizan en negro y con un grosor considerable. La paleta de colores es bastante acotada: negro, rojo, amarillo, verde y marrón. Es que tampoco era fácil conseguir las tintas y no había tanta variedad en los pedidos de quienes se animaban a tatuarse.

La guerra, un motor para los tatuajes

Con la llegada del siglo XX, y con Estados Unidos ya convertido en un país industrial y potencia mundial, sus Fuerzas Armadas comenzaron a participar en diferentes conflictos bélicos alrededor del mundo.

Una manera que encontraron los soldados para recordar las batallas ganadas, o los lugares que habían visitado con las tropas, fue hacerse tatuajes.

Fue así, entonces, que el mundo del tatuaje se extendió entre quienes habían servido a su país. Especialmente, los más adeptos a los tattoos fueron los marineros (como también ocurría en el siglo anterior).

Entonces, en este estilo tradicional comenzaron a ser muy comunes los motivos marinos, o elementos como anclas o navíos, que llegan hasta lo que en el siglo XXI conocemos como tatuajes Old School.

Sin embargo, su popularidad entre los soldados no ayudó a la difusión del tatuaje. Es que, justamente, muchas personas que habían tenido problemas con la ley se enrolaban en la marina para internarse en alta mar y olvidarse por un rato largo de la tierra en la que la habían pasado mal.

Tatuajes Old School: todo cambia tras la Segunda Guerra Mundial

El amor el patriotismo, la lucha, la nostalgia por el país o una persona, y hasta los vicios que ayudaban a pasar las calamidades de la muerte en la guerra eran algunos de los temas más recurrentes de quienes se tatuaban hasta la década del ’50.

Los soldados que lograron regresar vivos de la guerra comenzaron a vivir nuevamente entre la sociedad. Muchos se lanzaron a las nuevas rutas construidas en Estados Unidos. Montando motocicletas. Nacen así los grupos, clubes o pandillas de motociclistas. En estas asociaciones era común estamparse en la piel algunos símbolos que los hermanara e identificara como parte de una misma filosofía de vida. La cultura del tatuaje comenzaba a expandirse lentamente.

El estilo Old School en la actualidad

El tatuaje tradicional se expandió por todo el mundo y mutó su nombre a tatuaje Old School o “vieja escuela”, pero manteniendo las características de trazos firmes, gruesos y diseños sencillos.

La ventaja es que ahora mejoraron la calidad de los tattoos gracias a la mejora tecnológica aplicada a las herramientas y tintas con las que cuenta un tatuador profesional.

tatuajes Old School
tatuajes Old School

Es común ver a alguien con un ancla, unas cartas de póker o unas golondrinas tatuadas bajo las características del estilo Old School. También se destacan motivos románticos, chicas pin-ups y animales feroces, que transmitan fuerza y energía.

La prehistoria de la vieja escuela

En este artículo repasamos rápidamente la evolución de este estilo desde finales del siglo XIX hasta nuestros días. Pero no hay que olvidar que la historia del tatuaje tiene muchos capítulos anteriores.

El tatuaje es una cultura milenaria. Para graficar con un ejemplo: las herramientas para realizar tatuajes más antiguas de la humanidad tienen alrededor 3.000 años y fueron utilizadas por los hombres en el Antiguo Egipto.

En la ciudad de Abydos se encontraron restos arqueológicos que incluían una punta afilada de madera que servía para realizar pequeñas incisiones en la piel. Allí, en esa mínima herida, se aplicaban los pigmentos para dejar marcas en el cuerpo de las personas.

En el mismo yacimiento arqueólogico también encontraron las que están consideradas como las primeras agujas de bronce utilizadas para tatuar. Se estima que tenían unos 1.500 años de antigüedad.