Abel Miranda y su estilo avantgarde, una perspectiva renovadora de la belleza


Abel Miranda es uno de esos tatuadores que ofrecen una perspectiva renovadora en el arte del tatuaje, abriendo nuevas puertas y configuraciones gracias a su personal estilo avantgarde, con el cual consigue crear representaciones asombrosas que permiten el rediseño del cuerpo tatuado, y logran una adaptación casi sobrenatural a las formas y al movimiento que permiten que, independientemente de la postura, el tatuaje no pierda ni un ápice de su belleza.

 

El cuerpo y el tatuaje, una simbiosis perfecta

El objetivo en cada trabajo de Abel Miranda es el de conseguir la simbiosis perfecta entre el cuerpo y el tatuaje, con la particularidad de que el cuerpo humano puede adquirir distintas posturas así como puede estar en reposo o en movimiento en función de la actividad que esté realizando.

Esto significa que el estudio del diseño no se centra meramente en el dibujo, sino que es el propio dibujo el que tiene que ser creado de manera que acompañe en todo momento al lienzo, manteniendo su belleza en cualquier instante.

Conseguir esta simbiosis perfecta es verdaderamente complicado, y requiere de conocimientos de la anatomía humana y de su movimiento, una gran experiencia y sobre todo una capacidad dimensional espectacular para entender cada trazo y realizarlo de manera que alcance la perfección.

Hay que destacar la particularidad de que ese mismo trazo no funcionaría en dos cuerpos diferentes, por lo que el tatuaje de estilo avantgarde de Abel Miranda se tiene que realizar de manera exclusiva para cada persona y para cada cuerpo.

Abel Miranda crea el estilo avantgarde, una perspectiva revolucionaria del tatuaje corporal

El objetivo del estilo avantgarde de Abel Miranda es precisamente el de crear una perspectiva completamente revolucionaria del tatuaje corporal tal y como lo conocemos, creando un nuevo peldaño en la historia del tatuaje que le ayuda a reforzar su perspectiva artística.

Miranda trabaja buscando la creación de nuevas formas más sugerentes y siempre con un dinamismo marcado, dando lugar a diseños inesperados y que consigan adaptarse plenamente a la personalidad de la persona tatuada y a aquello que quiere transmitir, así como también a la del propio Abel.

Esto es precisamente lo que hace de sus tatuajes algo tan personal y exclusivo, de manera que nunca veremos dos tatuajes iguales, sino que cada uno de ellos es creado como pieza única, haciendo que su portador tenga el orgullo de llevar siempre consigo una obra de arte irrepetible.

La adaptación del tatuaje de Abel Miranda al movimiento del cuerpo

Según afirma Abel Miranda, el tatuaje no puede ser un elemento que se deforme en aquellos momentos en los que nos sentamos, levantamos un brazo, corremos, si estamos tumbados, adquirimos una determinada postura o realizamos alguna actividad, sino que debe tener la capacidad de seguir al cuerpo y lograr una perfecta adaptación a cada parte, cada músculo y cada curva, permitiendo de esta forma que sigan manteniendo sus características desde infinitos puntos de vista.

El tatuaje debe bailar con el músculo, realzar las formas naturales del lienzo y a la vez rediseñar su cuerpo, sin olvidar que también contará una historia y expresará una parte importante del interior tanto del artista como del tatuado.

En definitiva, el objetivo de Abel Miranda a través de su propio estilo avantgarde, es el de crear una nueva perspectiva de la belleza, logrando que el tatuaje trastienda de manera significativa y alcance los niveles artístico y espiritual, siempre con un enfoque natural, intentando crear una obra sobre la piel que sería aquella con la que el cuerpo nacería de forma natural si tuviese la capacidad de mirar al futuro y entender el modo en que se desarrollarán nuestra personalidad y nuestros ideales.

 



Abel Miranda, un tatuador único con estilo propio


Muy especialmente desde el momento en el que el tatuaje se comenzaba a percibir como un arte, son muchos los profesionales que han destacado por diferentes razones, y entre ellos encontramos a un español con mucho que decir que no es otro que Abel Miranda, un tatuador único con un estilo propio que ha bautizado como avantgarde, el cual ofrece una perspectiva completamente diferente donde se alcanza la simbiosis perfecta entre el lienzo y el tatuaje.

 

Abel Miranda y su búsqueda por una forma de expresión diferente

Desde sus comienzos en el mundo del tatuaje, Abel Miranda siempre ha tenido claro que necesitaba encontrar una forma de expresión diferente, que le permitiese dar una vida especial a sus creaciones.

Esto hizo que se preocupase por adquirir conocimientos y formación en diferentes materias incluyendo no sólo las artísticas sino también aquellas que le permitirían crear estas adaptaciones de forma personalizada a cada cuerpo, lo que le llevó a indagar acerca de la morfología del cuerpo humano, sus características y por supuesto también centró buen parte de su aprendizaje en la importancia del movimiento.

El objetivo era crear un tipo de tatuaje que se adaptase al cuerpo como un guante, hasta el punto que no perdiese sus formas independientemente de la postura del cuerpo y de si está o no en movimiento, permitiendo de este modo una completa adaptación gracias a la cual se puedan crear infinitos puntos de vista y mantener en todo momento el baile estrecho entre el tatuaje y el músculo.

El proceso creativo y la importancia del entorno para Miranda

Abel Miranda considera que todo lo que hay en su entorno forma parte del proceso creativo, es decir, se trata del punto de partida a partir del cual se genera la evolución del trabajo, de manera que es muy importante captar este proceso para poder crear una combinación entre las dos energías que van a formar parte de él, es decir, el tatuador y la persona tatuada.

El proceso creativo parte del caos, por lo que para diseñar la obra final es importante ir reorganizando toda la información para conseguir crear el diseño definitivo.

Por otra parte, este entorno debe estar libre de influencias que empujen a mantener un rol de comportamiento por parte de la persona tatuada que no concuerda con su verdadera personalidad, y es que es muy necesario que el cliente se sienta completamente libre y exprese su naturaleza sin miedo y sin elementos que puedan alterarla.

Tatuajes de gran formato con trazos naturales y a medida

Para Abel Miranda, la mejor forma de expresar su perspectiva artística es a través de los tatuajes de gran formato, inspirándose en el modo en que se refleja la pintura de manera natural sobre el lienzo.

Para lograr esa naturalidad de trazo simular incluso las gotas y salpicaduras, cada trabajo se representa en primer lugar sobre tela, de manera que a continuación se puede pasar a la piel de la misma forma que artesanos y sastres trabajan en su taller para crear los diseños que posteriormente serán presentados al público.

Abel Miranda y su estudio del movimiento y las formas del lienzo

Es muy importante conseguir la adaptación completa al cuerpo, independientemente del movimiento y de la posición, y es que el objetivo es el de crear un traje a medida para cada cuerpo, un trabajo completamente personalizado y único.

En su técnica combina las formas geométricas con formas orgánicas y naturales que ayudan a mejorar la expresión, diseñando curvas totalmente inspiradas en la propia naturaleza.

 



La búsqueda del rediseño del cuerpo por Abel Miranda

tattoo cuello derecho

Abel Miranda es, sin duda alguna, uno de los tatuadores más representativos en la actualidad tanto a nivel nacional como internacional, y una de las razones es su preocupación y personalización de cada trabajo, buscando en todo momento rediseñar el cuerpo para crear una representación perfecta en todo momento y sin deformación, independientemente de la postura o el movimiento del tatuado.

 

Abel Miranda destaca la piel como el mejor lienzo para contar tu historia

En la mayor parte de casos, cuando una persona decide realizarse un tatuaje, lo más frecuente es que lo haga por dos razones:

  • Imprimir sobre la piel un diseño estéticamente bonito.
  • Representar algo relevante en sus vidas.

Esto hace que a menudo, la persona que quiere tatuarse, vaya con una idea bastante clara del diseño o de los sentimientos, ideales o cualquier otra forma de expresión que quiera que se vea representada sobre su piel.

Sin embargo, Abel Miranda da un paso más allá, y es que el objetivo no es el de elegir un tatuaje al uso para representar una idea que al final se repite sobre muchos lienzos y pierde su originalidad y su fuerza, sino que lo importante es alcanzar lo más profundo, real y natural de la persona que se va a tatuar para dar lugar a una creación que será única y exclusiva, ya que representará tan sólo lo que siente esa alma.

Ésa es una de las razones por las que, por ejemplo, Abel Miranda disfruta trabajando en lugares diferentes, apartados del gabinete y de las zonas que tanto él como la persona tatuada suelen frecuentar, e incluso también apartados temporalmente de las personas que suele haber en nuestro entorno.

Gracias a ello, consigue desconectar por completo de la necesidad de cumplir con un rol específico, dando lugar a la liberación del alma y de la verdadera personalidad que es donde se tiene que inspirar el proyecto.

Para Abel Miranda, todos vivimos rodeados e influenciados por una sociedad que se presenta de diferentes maneras en función del grupo o persona con la que nos encontramos, con lo cual adquirimos un rol junto a nuestros padres que será diferente al que tenemos con nuestra pareja, con los compañeros con los que trabajamos, nuestros jefes o superiores y por supuesto también con los amigos con los que tomamos una cerveza.

Todo esto influye de diferentes formas en nuestra personalidad y en el modo en el que nos expresamos, haciendo que nazca sobre nosotros una especie de costra que nos permite una plena adaptación al medio, pero por el contrario, impide que nuestro yo real salga a la luz.

Esto es lo que se consigue al romper con los esquemas o con la necesidad de seguir manteniendo esos roles, que la persona que se va a tatuar, separe toda esa cáscara para dejar salir su verdadero espíritu.

La importancia de crear nuevas formas para el rediseño del cuerpo mediante el tatuaje

Además de captar la esencia de la persona, Miranda también redobla sus esfuerzos a la hora de crear nuevas formas a través de las cuales consigue rediseñar el cuerpo de manera asombrosa.

Es decir, el tatuaje no sólo va a funcionar como un mero dibujo sobre la piel, sino que va a darle vida, movimiento y a la vez le permitirá crear sensaciones al espectador.

Para ello trabaja preocupándose por la adaptación perfecta a cada forma y a cada músculo, con la particularidad de tener en cuenta no sólo los momentos en los que la parte tatuada va a permanecer estática, sino también cuando cambie de posición y por supuesto muy especialmente durante el movimiento.

Abel Miranda busca lograr que el tatuaje acompañe en todo momento las múltiples formas del cuerpo, evitando así que se rompan en los momentos en los que cambia su forma o posición.

 



La expresión del tatuaje y las emociones que transmite

tattoo brazos líneas

Hasta hace no demasiado, el tatuaje todavía no se consideraba como una obra de arte, y de hecho, eran muchos los tatuadores que realizaban trabajos bastante alejados de lo que podríamos denominar como profesionales. Sin embargo, en la actualidad el concepto de tattoo ha cambiado desplazándose hacia el espectro artístico, a lo que se suma que el cliente es cada vez más exigente y busca que cada tatuaje forme una parte importante de su persona y de la del artista, dando una gran relevancia a la expresión del tatuaje y a las emociones que transmite.

 

Transmitir emociones sin contar todos los secretos del tatuaje

A menudo, los tatuajes tienen como objetivo principal el de transmitir una idea, un pensamiento, una opinión, un sentimiento o cualquier otro elemento que forme parte de la personalidad de aquel que es tatuado.

Existen muchos elementos que precisamente pueden conseguir transmitir estas perspectivas de forma bastante clara y precisa, de manera que es muy habitual que la persona que se quiere tatuar vaya a un gabinete de tatuajes y pida un diseño que incluya dichos elementos.

Sin embargo, con esto se puede crear un mensaje muy claro de lo que se pretende transmitir, pero a cambio, el tatuaje está perdiendo una parte imprescindible de originalidad, convirtiéndose en una copia que se representa sobre miles y miles de pieles a lo largo de todo el mundo.

Hay algunos tatuadores como es el caso de Abel Miranda que consideran que es importante que el tatuaje transmita emociones pero sin llegar a revelar todos sus secretos, es decir, siempre debe existir la libre interpretación por parte del observador.

El objetivo es transmitir emociones pero sin contar todo lo que se quiere expresar, de manera que el dueño del tatuaje será la única persona en todo el mundo que realmente conozca todos y cada uno de los detalles.

Para ello se deben crear dibujos únicos e irrepetibles, adaptados al interior y al exterior de la persona:

  • Adaptación al interior: es importante representar lo que la persona tatuada quiere transmitir a través de la visión artística del tatuador.
  • Adaptación al exterior: las características, formas y movimiento de la piel y de cada parte del cuerpo serán tenidos en cuenta por parte del tatuador para crear un diseño que no se deforme.

El cuerpo, un lienzo determinante para la interpretación del tatuaje

Si realizamos una pintura sobre un lienzo de tela, disfrutamos de una ventaja que es el hecho de que dicho lienzo normalmente va a ser completamente plano, por lo que no ocurre como se encuentra el tatuador con el cuerpo humano que es un lienzo que, además de presentar diferentes formas y curvaturas en tres dimensiones, a su vez también cuenta con movimiento, con lo cual podríamos decir que el tatuador tiene que conseguir adaptarse incluso a la cuarta dimensión siempre y cuando la entendamos como el desarrollo de las tres dimensiones en el tiempo.

Por esa razón, el diseño que se imprimirá en cada cuerpo será completamente diferente, y nunca bajo ningún concepto se podrá intercambiar con otros cuerpos, ya que por muy similares que parezcan, siempre hay diferencias muy representativas no sólo en las formas, sino también en el modo en que cada persona mueve su cuerpo.

Por esa razón, el tatuador debe expresarse precisamente a través de este lienzo único, y si consigue evitar que los dibujos se deformen, habrá logrado alcanzar la excelencia con un diseño artístico que sin duda alguna acompañará a la persona tatuada a lo largo de toda su vida.

En esencia, el tatuaje se debe centrar en transmitir emociones y guardar su significado para permitir una libre interpretación, y siempre adaptándose a las particularidades del lienzo sobre el que vamos a dibujar.

 



Diferencias entre mano alzada e improvisación en el tatuaje


Cuando nos ponemos en manos de un tatuador con experiencia y con un claro don para tatuar, a menudo observaremos que deja de lado la utilización de plantillas y recursos de apoyo y realiza el dibujo a mano alzada, siendo su pulso y su instinto lo que lo guía para realizar los trazos. Por esa razón queremos incidir en la diferencia que existe entre la mano alzada e improvisación en el tatuaje, ya que son dos conceptos que a menudo se confunden cuando en realidad no tienen nada que ver.

 

Las formas de plasmar el tatuaje sobre la piel

La realización de un tatuaje se compone por diferentes fases, de manera que tras el diseño, llega el momento de plasmar el tatuaje sobre el lienzo que en este caso es la piel.

Hasta ese momento hemos recorrido una buena parte de todo el proceso que es elegir el tatuaje más idóneo en colaboración entre el tatuador y el tatuado, pero ahora llega el instante clave, es decir, aquel en el que el artista tiene que conseguir dibujar el tattoo en la piel tal y como se ha acordado en el diseño, garantizando la calidad, las formas, adaptación a las características de la piel, y por supuesto también al movimiento.

En este caso se suele recurrir a dos alternativas que son:

La utilización de plantillas para hacer tatuajes

Lo más habitual es utilizar una plantilla que se colocará sobre la parte a tatuar para poder ir realizando el trabajo con la máxima exactitud.

Esto es muy útil sobre todo si se trata de tatuajes pequeños, ya que permite crear una reproducción exacta del diseño que se ha acordado.

Sin embargo, no siempre es la solución que realmente nos va a permitir crear un tatuaje que satisfaga, ya que hay que tener en cuenta que la piel no es un lienzo plano, sino que presenta formas y movimiento, con lo cual hay casos en los que la plantilla se puede incluso llegar a convertir en el origen de algunos errores importantes.

La mano alzada como alternativa a la plantilla

Y si no utilizamos plantilla, el recurso que nos queda es la mano alzada, es decir, vamos a trasladar el dibujo a la piel del cliente pero guiándonos por nuestro instinto, lo cual evidentemente es bastante más complicado, pero para tatuajes grandes o en lugares más difíciles como por ejemplo las piernas, puede ser la mejor opción.

Cabe destacar que la mano alzada no es algo a lo que recurran todos los tatuadores precisamente porque es muy complicada, y un pequeño error en el dibujo puede echar a perder por completo la obra.

No obstante, en el caso de diseños grandes, pude ser la solución para conseguir crear un tatuaje perfecto.

No debemos confundir mano alzada e improvisación en el tatuaje

Hay que tener en cuenta que cuando hablamos de mano alzada e improvisación en el tatuaje nos estamos refiriendo a dos cosas muy diferentes.

La mano alzada se refiere a que vamos a trasladar lo que hayamos creado en una plantilla o en una simple cuartilla a la piel, sin utilizar las plantillas directamente sobre ella, mientras que la improvisación se refiere a la capacidad del tatuador para añadir elementos o detalles al tatuaje que no se habían plasmado en el diseño original.

La improvisación se puede utilizar por ejemplo para disimular algún pequeño error o incluso para añadir elementos adicionales al tatuaje que ayuden a enriquecerlo todavía más, y está basada en la creatividad del artista, mientras que la mano alzada se relaciona directamente con su habilidad a la hora de dibujar.

 



El tatuaje, ¿escaparate o reafirmación de nuestra personalidad?

tattoo mujer sujetando corazón

En la actualidad, el tatuaje sabemos que es considerado como una forma de arte y de expresión, hasta el punto que nos permite reafirmar nuestra personalidad e incluso crear auténticas obras utilizando la piel como un lienzo, pero lo cierto es que esto no ha sido siempre así, e incluso a día de hoy, todavía sigue teniendo en algunos casos una percepción menos evolucionada, en especial cuando la calidad no es la deseada.

 

El origen del tatuaje

Es verdaderamente complicado poner una fecha de inicio al tatuaje, y es que existen restos arqueológicos que demuestran que incluso en el neolítico, es decir, durante la Edad de Piedra, ya se realizaban en multitud de asentamientos y poblaciones, y ya desde entonces tenía un marcado significado como ritual, identificativo del grupo, estético o incluso de protección o curación.

De hecho, también se han podido observar tatuajes de la época que parecían tener como objetivo el de castigar a personas que habían cometido delitos en base a las leyes dentro de cada población o de cada cultura.

La principal particularidad del origen del tatuaje es precisamente el hecho de que se ha desarrollado a la vez en tantos puntos, a partir de una diversidad tan amplia de culturas y sin que existiese conexión entre ellas, que ha permitido que con el tiempo se fuese enfocando de una manera muy polivalente, con muchas posibilidades, muchas técnicas de tatuado e incluso con algunas curiosidades verdaderamente sorprendentes.

Es importante tener en cuenta que, además de los cuerpos momificados, restos arqueológicos y todo tipo de artículos artísticos que ya presentaban el dibujo sobre la piel del hombre como algo que existía y se realizaba, el resto más antiguo y particular de todos los que tenemos fue descubierto en el año 1991 entre la frontera de Austria e Italia.

Se trataba de un cazador procedente del neolítico, ya que se calcula que se quedó congelado aproximadamente hace 5300 años, el cual fue bautizado como Ötzi.

En este caso, tanto su espalda como las rodillas presentaban tatuajes, lo cual demuestra que por aquel entonces ya era habitual en diferentes culturas que se realizasen tatuajes sobre la piel.

El tatuaje como expresión de las clases bajas

Con el paso de los siglos, el concepto de tatoo se fue extendiendo y adquiriendo en cada cultura un significado y unas particularidades más definidas.

Básicamente las sociedades iban creciendo y desaparecían muchas culturas que entonces estaban conformadas por pequeños grupos, lo que poco a poco fue haciendo que en cada nueva sociedad, tanto las técnicas como los conceptos relacionados con el tatuaje se fuesen concentrando, y creando focos en un menor número pero con mucha riqueza.

Egipto sería una de las culturas que comenzarían a utilizar el tatuaje de forma más específica, a menudo de protección o para demostrar la posición social, aunque también era frecuente marcar a los esclavos para que se conociese quien era su dueño.

Sin embargo, en Asia fue uno de los primeros lugares donde el tatuaje adquiriría un significado negativo, representando sobre todo a los criminales que eran marcados para avergonzarlos en la sociedad, algo que aprovecharían las mafias como es el caso de la mafia japonesa Yakuza cuyos miembros se tatuaban voluntariamente para demostrar su lealtad incluso por encima de la familia propia.

Esta mala imagen se extendió de manera muy significativa, y alcanzó una elevada representación en occidente de mano de los marineros, los cuales a menudo eran gente de clase baja y delincuentes que huyan de la justicia, por lo que se asociaba a una imagen negativa.

Un renacimiento como expresión artística

A lo largo del tiempo, el tatuaje fue teniendo diferentes consideraciones, y fue en los años 60 y en el movimiento hippie donde el tatuaje comenzaría a experimentar un cambio en occidente, ya que dejaría de estar conformado fundamentalmente por motivos marineros para empezar a convertirse en una expresión artística a través de la cual se reivindicaban cambios en favor de la paz y el respeto a la Tierra.

La evolución del tatuaje a la reafirmación de nuestra personalidad

En la actualidad, el tatuaje se ha convertido en una obra artística que busca reafirmar la personalidad a la vez que ser estéticamente atractivo, y de hecho, no sólo ha perdido esa connotación negativa, sino que además ahora está presente en todas las clases sociales muy especialmente en occidente.

 



Las partes del cuerpo más difíciles de tatuar


El tatuador profesional se enfrenta a un nuevo reto cada vez que va a realizar una nueva creación sobre la piel de un nuevo cliente, y es que cada persona tiene unas formas y unas características e incluso particularidades muy concretas que hacen que no podamos concebir el dibujo sobre la piel como un aprendizaje estático o una ciencia exacta, sino que en cada caso deberá existir una completa adaptación a cada trabajo, aunque también debemos tener en cuenta que hay un patrón que se repite prácticamente en todos los casos y es que siempre habrá unas partes del cuerpo más difíciles de tatuar que otras.

 

Cuáles son las partes del cuerpo más difíciles de tatuar

Cuando buscamos determinar cuáles son las partes del cuerpo más difíciles de tatuar, lo primero que debemos tener en cuenta es la dimensión del tatuaje que vamos a realizar.

Si se trata de un tatuaje pequeño, hay zonas que pueden llegar a ser verdaderamente complicadas como por ejemplo los párpados, el interior de los labios o incluso en los ojos.

Además de la peligrosidad de estos tatuajes y la dificultad para garantizar una correcta cicatrización, hay que tener en cuenta que se encuentran ubicados en zonas poco accesibles y que van a ser incómodas tanto para tatuador como para tatuado.

Si se trata de un tattoo grande, las extremidades suelen ser lo más complicado, ya que cuentan con espacios más limitados por lo que hay que conseguir la continuidad en toda la forma, algo que puede llegar a ser bastante difícil.

Las piernas, la zona compleja por excelencia

Por norma general, cada tatuador considera más difíciles unas zonas que otras, pero lo cierto es que existe una opinión bastante generalizada de que las piernas son las más difíciles de tatuar si se trata de tatuajes medianos y grandes.

Debemos darnos cuenta de que la pierna es algo similar a un cilindro, lo que quiere decir que no tiene caras planas para poder dibujar con mayor facilidad, sino que es un lienzo por el que nos tenemos que ir desplazando pero siempre guardando la proporción y las formas, algo que puede ser mucho más complicado de lo que parece en un principio.

A esto se le une que las piernas se mueven bastante a lo largo del día, lo que quiere decir que el tatuaje se tiene que diseñar de manera que sea y transmita lo que queremos tanto cuando el cliente está parado ya sea de pie o sentado, y por supuesto también cuando están dando, corriendo realizando cualquier actividad, lo cual es sin duda un reto verdaderamente considerable.

La relación entre la dificultad y el dibujo para convertir un tatuaje en una obra de arte

Precisamente a los buenos tatuadores lo que les gusta son los retos, y es que es a través de ellos cuando se puede conseguir alcanzar la excelencia, lograr dar vida a esa obra única y exclusiva que permanecerá en la piel del cliente durante toda su vida.

En estos casos no hablamos tan sólo de un tatuaje, sino de una nueva experiencia cada vez, algo que provoca la creatividad del artista que acepta este reto y lo convierte en la base de su nuevo éxito.

El crecimiento del tatuador precisamente se basa en su capacidad para hacer frente a lo difícil, como es el caso del popular tatuador Abel Miranda, que considera que precisamente las piernas son una de las partes del cuerpo que prefiere para trabajar por la versatilidad que ofrece al contar con una reflexión, mayor movimiento y dos vistas una frontal y otra trasera.

Estos son los ingredientes que precisamente hacen que tatuar las piernas sea más difícil, pero a la vez también aportan una mayor vida y permiten crear tatuajes verdaderamente asombrosos.

 



Viajar para tatuarse. El turismo de tatuaje


El tatuaje ha evolucionado mucho en los últimos años, hasta el punto que, prácticamente desde el principio del siglo XXI, se ha ido convirtiendo en una parte importante de la cultura de países de todo el mundo, con un desarrollo cultural en occidente muy marcado. Esto ha dado lugar a otra perspectiva que es la de viajar para tatuarse, y es que el turismo de tatuaje se ha convertido en una realidad y nos permite ver nacer creaciones mucho más sorprendentes e increíbles de lo que nunca habríamos imaginado.

 

Viajar para tatuarse, una nueva forma de entender el desarrollo del arte

Por todos es sabido que viajar enriquece a muy diferentes niveles, haciendo que nuestra mente se habrá nuevas culturas, renovadas perspectivas y por supuesto también a nuevas posibilidades que nunca antes nos hubiésemos imaginado.

Esta es precisamente la razón por la que el turismo de tatuaje ha crecido de manera muy significativa en los últimos años, utilizando estas experiencias precisamente para añadir nuevas formas e ideas a cada trabajo.

Viajar para tatuarse y viajar para tatuar permite aumentar de forma muy significativa las posibilidades en cada trabajo, logrando incluso ser de utilidad en aquellos casos en el que tatuador y cliente viajan juntos para llevar a cabo los trabajos en un lugar diferente al gabinete.

Crear nuevos enfoques ayuda a desarrollar una perspectiva completamente diferente, y siempre enriquecedora que además aporta una mayor historia, calidad y significado a cada trabajo.

La búsqueda del yo y la pérdida de patrones preestablecidos

Tendremos a vivir en entornos a los que nos adaptamos, donde comenzamos a adoptar ideas en base a la información que recibimos de manera constante.

Esto quiere decir que muchas veces, el no salir del lugar donde vivimos hace que perdamos no sólo la oportunidad de descubrir cosas nuevas, sino también la capacidad para ver desde nuestro propio yo.

Es decir, estamos tan influidos por los elementos que hay en nuestro entorno, que esto va a afectar en absolutamente todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo por supuesto el momento en el que buscamos un diseño para realizar un tatuaje.

Precisamente al viajar logramos romper con esta tendencia, crear un entorno nuevo donde recuperamos esa parte del yo perdido o que, mejor dicho, ha quedado relegado a un segundo puesto precisamente para poder adaptarse al estilo de vida que llevamos.

Cuanto más tiempo estemos fuera de nuestro entorno habitual, más fácil será que consigamos conectar con nosotros mismos y veamos más claro lo que buscamos transmitir con el tattoo.

A esto hay que añadir que también es recomendable romper durante este tiempo por completo con absolutamente todo lo que hay en nuestro entorno, incluyendo desde amigos hasta por supuesto también el trabajo, e incluso aquellas actividades que realizamos de manera habitual como leer el periódico por las mañanas.

El objetivo es algo así como desinfectarnos de los patrones preestablecidos, logrando de este modo dar lugar a que nuestro yo se pueda expresar de nuevo.

El viaje organizado para una experiencia perfecta

Todo esto no quiere decir que no podamos optar por un viaje organizado, y lo ideal es que sea el equipo de tatuadores el que nos ayude a crear esta nueva experiencia.

Esto es lo que nos ayudará encontrarnos con nosotros mismos y entender quiénes somos realmente, logrando de este modo que sea nuestra identidad la que participe en el diseño del proyecto sin que existan tabús o elementos que puedan afectar negativamente al resultado precisamente porque están contaminados de esos patrones necesarios que adoptamos en nuestra rutina diaria.

Tattoo experience
Tattoo experience

Al ser un viaje organizado, el cliente también se va a sentir mucho más libre y tranquilo, con lo cual se puede centrar en la experiencia sin preocuparse por absolutamente nada, haciendo que el resultado sea más óptimo.

 



La imprescindible adaptación del tatuaje al cuerpo

tattoo rostro

Concebir el tatuaje como un arte es algo natural puesto que ha ido evolucionando con el paso de los años, y en la actualidad se ha convertido en una forma de expresión e incluso en una auténtica obra de arte. Sin embargo, para conseguir buenos resultados, es importante que hablemos de la adaptación del tatuaje al cuerpo, y es que debemos pensar en las formas de nuestro lienzo e incluso en el movimiento que le imprimimos a lo largo del día.

tattoo calavera
Tattoo calavera con motivos geométricos alredeor y flor en la parte superior con líneas abstractas en black work por Abel Miranda

La importancia de la dimensión del tatuaje y su relación con el cuerpo

Está claro que no es lo mismo hacer un pequeño tatuaje en una falange del dedo que sobre la espalda o incluso sobre una de las zonas más complicadas que son las piernas, de manera que este es un elemento clave a considerar a la hora de analizar la adaptación del tatuaje al cuerpo.

Cuando se trata de tatuajes ubicados en zonas con muchas curvas y/o con mucho movimiento, conseguir una correcta adaptación se convierte en algo verdaderamente complicado.

De hecho, para conseguir buenos resultados con tatuajes en estas zonas es muy importante que nos pongamos en manos de tatuadores profesionales, o de lo contrario, los resultados pueden ser catastróficos.

El objetivo principal de un tatuaje es conseguir atraer las miradas, ofreciendo una estética diferente y sobre todo utilizarlo como una forma de revelación de nuestra personalidad, y para conseguirlo, todas las formas, estructura y detalles deben ser mimados al milímetro.

El problema de las plantillas en tatuajes grandes

Cuando un cliente va a un gabinete de tatuajes, es muy habitual que le enseñen algunos ejemplos de diseños ya realizados, o le propongan la creación de uno nuevo y diferente.

En muchos casos, lo que se hace es dibujar una plantilla que será la que nos sirva como eje principal para la realización del dibujo, y es que una vez que nos ponemos a pintar sobre el cuerpo, el inconveniente es que no hay goma de borrar que funcione, por lo que un pequeño error puede tirar al traste una gran obra de arte.

tattoo bodysuit
Tattoo bodysuit estilo abstracto con líneas rojas y negras, motivos orgánicos y diseño de lunas por Abel Miranda

Las plantillas pueden ser muy útiles sobre todo si se trata de tatuajes pequeños que se realizan en zonas del cuerpo más sencillas, con pocas curvas o sin un excesivo movimiento, ya que de esta forma se puede dimensionar adecuadamente el dibujo en la plantilla plana, sin tener que hacer modificaciones sobre la piel.

Pero cuando se trata de cubrir zonas más complejas, con muchas curvas y mayor movimiento, la plantilla puede incluso entorpecer el trabajo a la hora de adaptar el dibujo a la realidad del lienzo, es decir, a sus formas y marcas normales.

El tatuador experto y su capacidad para adaptarse a las formas del cuerpo y al movimiento

El tatuador experto está capacitado para conseguir adaptarse plenamente tanto a las formas del propio cuerpo como al movimiento, desarrollando cualidades para los cuatro factores siguientes:

  • Cada parte del cuerpo presenta unas particularidades y unas formas diferentes.
  • Cada persona es distinta, y es que para nada es lo mismo tatuar la pierna de un hombre que la de una mujer, o la de ese hombre que tenemos enfrente y la del que tenemos a nuestra derecha, observando en cada caso un lienzo completamente nuevo y diferente, con formas y características únicas.
  • Cuando se trata de tatoos grandes que cubren zonas completas, podemos tener que hacer frente a cambios en el enfoque del dibujo para una adecuada adaptación al observador.
  • Hay que tener muy en cuenta el movimiento en cada parte del cuerpo que se vaya a tatuar, logrando de esta forma que el tatuaje no pierda su sentido, su calidad o sus características originales.

Esto no quiere decir que no se pueden utilizar plantillas, ya que esto es algo particular de cada tatuador, pero es muy importante tener la seguridad que, tanto con plantilla como sin ella, es esencial ponernos en manos de un profesional que tenga la capacidad para adaptarse a la forma de nuestro cuerpo y al movimiento, logrando dar lugar a una creación única y exclusiva que alcance a convertirse en una auténtica obra de arte.



La importancia de la participación de tatuador y cliente en el tatuaje


Crear un nuevo tatuaje no se basa en buscar un diseño por Internet o pedir al tatuador que nos enseñe algún dibujo de uso frecuente, imprimirlo sobre la piel y ya está, sino que es esencial la participación de tatuador y cliente en el tatuaje, es decir, el objetivo es buscar una nueva creación, algo exclusivo que no sea un mero dibujo sobre la piel, sino una expresión real de la personalidad y particularidades tanto del artista como del lienzo.

 

El tatuaje, una expresión del tatuador a gusto del cliente

Con una persona acudió un gabinete de tattoos para hacerse un tatuaje, es normal que esté buscando algo concreto o quiera imprimir sobre su piel algún tipo de diseño o dibujo que le resulte atractivo e interesante, o incluso que pueda tener un significado específico.

tattoo retrato perro
Tattoo retrato perro en el pecho con color rojo y morado y líneas abstractas en black work alrededor por Abel Miranda

Hay clientes que tienen muy clara la idea de lo que buscan, mientras que otros lo que necesitan es encontrar una obra de arte, y para ello deben colaborar con el tatuador, ya que es la persona capacitada, preparada y con la perspectiva artística necesaria para dar lugar a un trabajo que sea especial y que destaque sobre cualquier diseño que podamos encontrar en cualquier parte del mundo.

La experiencia del tatuador va a ser clave en este sentido, pero además también es importante que el cliente se ponga en manos de un experto que tenga una elevada capacidad para entender y entrar en sintonía con el cliente, es decir, el objetivo es que ambos se entiendan lo mejor posible para poder comprender cuál es el diseño perfecto para que tenga el significado que busca el cliente y la perspectiva artística del tatuador.

Tattoo calavera Abel Miranda
Tattoo de calavera abstracta de brazo entero en la parte interior, con colores morados, rojos y líneas en black work

En aquellos casos en los que no se llega al acuerdo o no existe un entendimiento real entre ambas partes, entonces es mejor buscar a otro tatuador o realizar otro proyecto diferente, ya que de lo contrario se corre el riesgo de dar lugar a un tatuaje que puede ser muy bonito, tener un magnífico movimiento y un colorido espectacular, pero no satisfacer del todo al cliente, lo cual evidentemente el tatuador lo asume como un fracaso por su parte.

Por esa razón, es muy importante que ambas partes pongan de su lado y participen en el diseño y significado, y sobre todo el cliente debe ser consciente de la experiencia del profesional, aceptando sus puntos de vista y valorándolos aunque a priori no los vea como una buena idea, ya que muchas veces este proceso de aportar y recibir ideas es lo que nos va a permitir crear ese diseño único en el mundo.

Las reuniones y el estudio del diseño

Está claro que la participación tanto de tatuador como cliente en el tatuaje es algo esencial, ya que de otra manera nunca llegaríamos a conseguir crear una verdadera obra de arte que realmente transmita los sentimientos y las particularidades de la persona sobre la que se imprime.

Por esa razón es muy importante tener en cuenta, en especial si se trata de tatuajes de mayores dimensiones, con particularidades especiales o que sean de una elevada complejidad, que el estudio, la meditación, el análisis y la confrontación de propuestas, ideas y soluciones, va a ser algo imprescindible.

En ocasiones nos podemos encontrar con que tanto el tatuador como el cliente tienen una idea bastante aproximada en cuanto al diseño y el significado del tatuaje a realizar, en cuyo caso necesitamos menos tiempo para prepararlo todo, pero la mayor parte de veces esto no va a ser así, sino que es imperativo que exista un buen entendimiento entre ambos y sobre todo paciencia y la idea clara de crear una obra perfecta y única.

Cuando tatuador y tatuado llegan a ponerse de acuerdo, entonces es el momento en el que la obra comienza a nacer, un proceso delicado, que requiere mucho tiempo, esfuerzo y sobre todo paciencia, algo imprescindible por ambas partes.

Consejos para comenzar con el desarrollo del proyecto de tatuaje

Al acudir por primera vez al gabinete para comenzar con el desarrollo del diseño del tatuaje, es interesante que vayamos con una idea básica, pero hay que tener muy claro que será el tatuador el que se encargará de realizar el diseño, por lo que lo más recomendable es poder aportarle una información clave que le ayudará a establecer unos cimientos firmes para un tatuaje perfecto, de manera que recomendamos tener en cuenta los siguientes elementos:

  • Colores favoritos: es importante que indiques los colores que más te gustaría utilizar en el tatuaje.
  • Zona a tatuar: deberás saber qué parte de tu cuerpo quieres tatuar.
  • Trabajos previos: si te ha inspirado alguno de los trabajos ya realizados por el tatuador, es interesante que se lo digas para que pueda entender mejor tus gustos.
  • Elementos favoritos: es posible que haya algún tipo de elemento que quieras incorporar a tu tatuaje, el cual deba ser conocido por tu tatuador.
  • Elementos negativos: si hay algo que no te gusta en los tatuajes por cualquier razón como por ejemplo la utilización de un determinado color, determinados tipos de línea, elementos, etcétera, también es importante que lo indiques con anterioridad.
  • Sensaciones a transmitir: los tatuajes son una representación gráfica artística a través de la cual se transmiten sensaciones, ilusiones, miedos, sentimientos y cualquier otra idea o emoción que queramos comunicar, por lo que es posible que para nuestro próximo tatuaje tengamos una idea acerca de cuáles son las sensaciones que queremos generar a partir del tattoo.
  • Predisposición a confiar y dar libertad al tatuador: no podemos despedirnos en esta serie de consejos sin hacer hincapié en lo importante que es que confíes en tu tatuador, no sólo a nivel técnico sino también artístico, ya que será el que se encargue de reunir todos tus gustos e ideas, transformarlos y dar lugar a una nueva creación artística exclusiva y que te encantará llevar sobre tu piel.

Es muy importante que tengas en cuenta que, antes de comenzar con el proyecto, el tatuador debe tener en mente todo aquello que es importante para ti en el tatuaje, incluyendo tanto lo que forma parte de los puntos descritos anteriormente como si existe cualquier otra idea o concepto que sea esencial para ti, por lo que lo mejor que puedes hacer es abrirte a tu tatuador y expresar desde el primer momento con libertad todo aquello que fluye en tu interior para que lo tenga en cuenta desde el principio del diseño.